Sal a comprar el carro de paseo

Todo bebé de hoy en día necesita un buen carro de paseo. Más que nada para no cargar con él en brazos todo el día y acabar lisiado antes de cumplir los 35 años.

Busca el carro perfecto

Todavía es pronto (en mi caso faltaban 7 meses), pero tienes que empezar a ir mirando dónde va a viajar vuestro hijo sus primeros meses de vida. Habrá días que solo salgas de casa para ver carritos:
–👩🏻 Este es mejor para gente alta.
–👨🏻 Este otro tiene mejores materiales.
–👩🏻 ¡Oh, mira, tiene un posavasos para la bebida gigante del McDonalds!
–👨🏻 ¡O para la cerveza! ¡Y tiene soporte para el teléfono 📱!
–👩🏻 No pensarás llevar a nuestro bebé borracho…
–👨🏻 Solo le estaba buscando nuevos usos.
–👩🏻 El color de este es tan mono… ay no, este mola más.
–👨🏻 ¿Por qué hay una diferencia de 700 euros entre este y ese?

Descubrirás que hay carros para todos los gustos… pero a tu mujer solo le gusta uno. Durante varios días te hará creer que vas a comparar y ver distintas opciones, probar cómo se manejan o cómo cerrarlos… pero ella ya sabe cuál es el idóneo. Solo te queda a ti saberlo, y aunque te resistas, una embarazada tiene superpoderes de convicción contra los que no se puede luchar. Así que poco a poco, la idea de ese carro de paseo perfecto se forma en tu cabeza…

Bugaboo

Tras ese amigable nombre se esconde tu peor pesadilla. Bugaboo es la marca de tu futuro carrito de bebé. No merece la pena que te pongas a mirar reviews, ni vídeos por internet. Existen tantos modelos y tantas marcas que te llevaría más de un año conocer todos.

Es cómodo, es versátil, es todoterreno, es bonito, cabe en tu recién estrenado maletero… lo tiene todo. ¡Solo le falta que te enseñe a hablar idiomas!

–👨🏻 ¿Entonces con este carrito ya lo tenemos todo?
–👩🏻 No, también necesitamos una sillita de paseo
–👨🏻 Oh, wait! ¿Pero esta cosa no se transforma en sillita?
–👩🏻 Sí pero los niños se hacen mayores, crecen y necesitan sillitas de las que poder subir y bajar solos.
–👨🏻 ¡Cuánto me queda por aprender!
–👩🏻 No lo sabes tú bien…

En fin, no hace falta que luches. No vale otro carro, y tus hijos se merecen lo mejor.