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La inspiración culinaria ha vuelto, y con la albahaca que compré ayer, Madre Primeriza se ha currado unos ñoquis caseros que nada tienen que envidiar a los de los restaurantes. Aunque, sí es cierto que si lo comemos en un restaurante luego no nos toca limpiar la cocina de arriba a abajo, que estas cosas son muy laboriosas y ensucian mucho. Además, como a Mar le encanta todo no hay problema en probar cosas nuevas.

Mientras tanto, yo he jugado con Mar y Neus (a lo que Mar me ha dejado). Hemos cantado canciones a la pequeñaja, jugado a los pin y pon y a los playmobil.

Luego mientras las chicas dormían la siesta, yo me he ido a hacer la compra. Ayer no me gasté lo suficiente. En realidad, necesitábamos pañales, que nos quedan para dos o tres días, y otros productos que no puedes encontrar en la frutería. A esa hora no había demasiada gente, pero aún así me he tirado mis dos horas para hacer la compra.

A la vuelta, a intentar meter todo en el frigorífico y cajones, mientras ellas se daban un paseo por el parque.

Para acabar, siguiendo con las compras a domicilio, hoy hemos pedido a uno de nuestros restaurantes favoritos: Apache Burger Grill. Como siempre, increíble.